El domingo 26 de junio se cumplen 9 años de la Masacre de Avellaneda, en donde como resultado de un plan represivo planificado por el gobierno de Eduardo Duhalde fueron asesinados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Mediante la lucha popular, el corte todos los meses frente a la Estación, el acampe en Lomas de Zamora, los escraches a los funcionarios que ocupaban cargos de responsabilidad política en 2002, logramos las condenas a prisión perpetua para el ex comisario Fanchiotti y el cabo Acosta. Hoy seguimos reclamando juicio y castigo a los responsables políticos de la Masacre, entre ellos al hoy candidato a presidente Eduardo Duhalde y al actual jefe de gabinete Aníbal Fernández.
El kirchnerismo prometió investigar los asesinatos de Darío y Maxi "hasta las últimas consecuencias". Por el contrario, lo que hizo fue mentirle a los familiares y compañeros de Dario y Maxi y mantener a uno de los responsables de la Masacre en su gobierno, a Aníbal Fernández. No es casualidad que esa misma figura, hoy como Jefe de Gabinete sea quien avala y garantiza el avance de la criminalización de la protesta, de la judicialización y la represión. Mientras tanto en Rio Negro, el candidato a gobernador del PJ es el asesino Carlos Soria, quien estaba al frente de la side durante la Masacre de Avellaneda.